EL GATO MANCHADO Y LA GOLONDRINA SINHÁ
Un gato egoísta y solitario. Un gato que goza de mala reputación por sus ariscos modales entre los demás animales del parque. Una golondrina jovial, alegre, curiosa y conversadora. Una golondrina que vuela risueña de árbol en árbol inconciente de las pasiones que va despertando a su alrededor.
El primer día de primavera, gato y golondrina, se encuentran. Y con un diálogo un poco tonto comienza la historia del gato y de la golondrina. Llenan el tiempo con paseos y andanzas, con palabras musitadas, con sonrisas, con miradas lánguidas y expresivas, con arrullos también. Los demás animales del bosque murmuran. ¿Dónde se ha visto que un gato pasee por los rincones con una golondrina? Los gatos son enemigos de los pájaros. Hay una vieja ley no escrita que dicta pato con pato, gallo con gallina, perro con perra. El gato se ha transformado en un ser amable y amistoso. Nadie comprende que debajo de su piel grosera y áspera pueda latir un tierno corazón.
Una sugerente versión de teatro de títeres para niñas y niños a partir del cuento de Jorge Amado. Una tierna historia de sentimientos no declarados y emociones contenidas. Una dulce promesa en el poder transformador del amor. Un canto a la amistad, a la tolerancia, a la naturaleza en todas sus manifestaciones. Dos narradoras relatan y dramatizan el cuento utilizando muñecos, juguetes tradicionales y artesanales, objetos animados, marionetas realizadas con material reciclado, sombras y otros utensilios cotidianos. Una puesta en escena que combina el relato poético en las voces de las dos actrices, el juego teatral de los diversos protagonistas de la historia y el poder evocativo y expresivo de la música.