IKIMILIKILIKLIK
“Txirristi mirristi, gerrena plat, olio zopa, kikili salda, urrup, edan edo klik, ikimilikiliklik”…
…cantaba el cantautor vasco Mikel Laboa en los años setenta y ochenta, y todos nos imaginábamos a una bruja recitando el conjuro mientras prepara la pócima milagrosa. De hecho, la protagonista del nuevo proyecto de Marie de Jongh es una niña que temía a las brujas en su infancia, pero termina convirtiéndose en una de ellas. No es la única protagonista, también lo es la palabra. Por primera vez Marie de Jongh presenta un espectáculo no gestual, donde la palabra es un elemento dramático ineludible. Lo hemos hecho acatando una de nuestras principales leyes: elegir la mejor forma de hacer llegar al espectador eso que queremos contar. Y, ¿qué es lo que queremos compartir? Queremos compartir una reflexión sobre el miedo, su carácter castrador, su implacable poder sobre nuestras decisiones; pero también esa parte incómoda de nosotros mismos que nos define y con quien debemos convivir.
SINOPSIS: Cuando Martírio era pequeña se asustaba por múltiples razones, pero había dos, en concreto, que le provocaban un pavor descorazonador: ver a alguien desprotegido y las brujas, esas solitarias y malvadas mujeres que viven en viejas casuchas en lo alto de la montaña.Martírio, queriendo proteger a su querida arañita, fue superando un montón de miedos. Así nos lo cuenta la propia Martírio quien, ya de mayor, se ha convertido en…una “bruja”
Una historia de brujas sin brujas
una historia de valientes sin valientes
una historia mágica sin magos
una historia de niños que no son tan niños
y unos mayores que no lo son tanto...